MUCHAS GRACIAS HERMANO JORGE, por tu amabilidad, cercanía, sinceridad y sabiduría. Un verdadero placer conversar contigo, pues ha sido inspirador, divertido y didáctico. Te agradecemos enormemente habernos dedicado este tiempo y compartir tu rica trayectoria de vida, llena de sentido, valor y pasión por la educación.
Así despedimos la entrevista, porque eso es lo que nos ha transmitido el Hermano Jorge en su conversación, merece mucho la pena leerse lo que nos ha contado.